el puerto de santa maría

La ruta gaditana más dulce que debes conocer este verano

Estrenamos el mes de julio y toda la provincia de Cádiz se viste de gala para recibir el verano. La región posee nada menos que 16 pueblos costeros que abrazan al turista que en esta época estival busca playas de arena fina, sol, buen ambiente y la mejor gastronomía. Un mix de virtudes difíciles de igualar. 

Pero además de las playas y los atardeceres más bonitos del mundo, Cádiz ofrece numerosas opciones de turismo desde visitar los pueblos blancos a conocer sus ciudades más icónicas como la capital gaditana o Jerez de la Frontera. 

Es en este último encontramos el Museo más dulce de Cádiz, se trata del Museo de la Miel. En un rancho muy singular se podrá conocer el mundo de la apicultura. Los visitantes podrán conocer de manera integral todo el proceso de producción de productos apícolas, sus diferentes usos terapéuticos y beneficios para la salud, además de conocer la perfecta y armónica organización de las abejas, contamos además con una tienda de productos apícolas y degustación de los mismos (miel, meloja, jalea real, polen, propóleo, cera, jabones y cosmética natural).

Este museo de la Miel y Las Abejas se encuentra ubicado en el Rancho Cortesano donde hay unas 2.000 colmenas aproximadamente, agrupadas en 40 colmenares ubicados en la Vega, Sierra y Montes de la provincia de Cádiz, en zonas como parques naturales y parajes que garantizan la calidad de la miel obtenida. 

La cooperativa además produce los tradicionales productos de la colmena, recolección y comercialización de productos apícolas tales como la Miel, Polen, Jalea Real, Meloja, Cera y Propóleos. 

La cuna de la miel

Parece extraño que Cádiz tenga esta producción apícola tan extensa, la provincia es conocida más por sus mares que por su Sierra. Exactamente en Prado del Rey existen alrededor de 30.000 colmenas, una cifra considerable, sobre todo teniendo en cuenta que en toda Andalucía hay 600.0000, lo que hace que más de 4.000 personas vivan de este singular tipo de ganadería. Prado del Rey es el municipio de la provincia con más apicultores.

Pero el resto del año hay posibilidades de comprar potes de diferentes tamaños con este producto, como la miel de castaño, la de cilantro, la de azahar o la que se vende con trozo de panal; que se pueden encontrar en locales como Prado Miel o El Zanganillo.

O si se la quiere probar como ingrediente de dulces, pues hay que ir a sitios como la Pastelería Sandra.

Medina Sidonia: una villa repostera con toques árabes 

Una de las paradas obligatorias en esta ruta con sabor dulce es Medina Sidonia, una preciosa villa que se encuentra colgada del cerro con hermosas vistas y que se considera como la capital de la repostería andaluza. Hoy día la fama de la repostería asidonese y de los dulces de Medina es tal, que va más allá de los límites de la provincia e incluso de Andalucía. 

Desde que se entra en la ciudad el aroma que generan continuamente sus obradores se extiende por toda la población, donde esta tradición artesana, que aún hoy se mantiene celosamente guardad desde la época árabe, obliga siempre a los visitantes a adquirir exquisitos pasteles y dulces.

Existe una diversidad de productos muy conocidos como las Tortas Pardas (canastilla de pasta de almendras rellenas de cabello de ángel), los deliciosos Amarguillos (mazapán a base de almendra, almendra amarga, azúcar), Piñonates, Yemas, Pastas, así como el famoso dulce asidonese, el Alfajor.

Alfajor.

El Alfajor se trata de un dulce de tradición árabe, con muchos siglos de historia y con una receta que se ha transmitido de generación en generación. Se le llamaba originalmente, y todavía se le sigue llamando, “alajú”, que procede del término árabe ‘al-hasú‘ (relleno). Tiene forma de canutillo y se presenta en piezas individuales envueltas en papel. Los hay de diferentes pesos y tamaños, desde piezas de 40 gr. hasta barras de 1 kg. 

Otros apetecibles

Si hacemos un pequeño paseo por otros los lugares con dulces autóctonos y quizás menos conocidos, destaca en Jimena de la Frontera un tipo de piñonate distinto al de otras regiones, como se puede probar en la asociación El Avío.

Si subimos un poco más, en la Sierra, podemos saborear los Gañotes que son un dulce muy típico de los pueblos de Grazalema, aunque su origen se sitúa en Ubrique.

Otra de las ciudades más grandes de Cádiz y muy cercana a la tradición árabe es Algeciras. Con una larga tradición repostera por la fuerte influencia gastronómica de la cultura árabe, incluye creaciones que además de miel llevan frutos como almendras y dátiles, estos dulces más especiales se pueden probar en pastelería tradicionales como Alhambra. 

Acabamos este pequeño recorrido con un Top de los más conocidos. Se trata del pan de Cádiz, el más típico de la capital. Consistente en una masa de mazapán rellena de confitura. Suele ser típica la elaboración con yema de huevo y batata confitada, que posteriormente se hornea. Esta operación de horneado es la que le proporciona el nombre de pan. En Cádiz también se le conoce como turrón de Cádiz y es popular en Navidad.

Nuestros dulces tradicionales 

En nuestro obrador La Perla recogemos muchas de estas tradiciones, algunas las hemos creado nosotros y otras nos dejamos guiar por los antiguos pasteleros.

Con toques de miel de la provincia se pueden comprar en Navidad nuestros conocidos pestiños. Con su receta tradicional y llena de sabor andaluz.

Carrito de compra