Aunque puede sonar algo novedoso, el nacimiento de la pastelería híbrida (mezcla de dos tipos de pasteles o bollería para crear uno solo) y la creación de pasteles por inteligencia artificial tuvo su origen hace ya unos cuantos años. El cronut nació en 2013 en Nueva York, de la mano de repostero francés Dominique Ansel.
Estos bollos, híbridos de croissant y donut, se hicieron famosos a una velocidad insospechada, apenas unos días después de que Ansel empezara a venderlo se formaron colas en las puerta de su pastelería a las 6 de la mañana y todas las celebrities como Victoria Beckham o Hugh Jackman querían probar uno.
Una vez que logró ser el postre de moda en Nueva York, comenzó a expandirse por el mundo y llegó a Barcelona en julio de 2013. Pero lo que más famosos hizo a Ansel es que abriera su receta al mundo. Así, publicó para todos cómo poder elaborar un cronut en casa. El (ya no tan) secreto de este dulce es su interior de hojaldre y crema pastelera y su exterior frito y bañado en azúcar.
La locura del híbrido
Desde esa primera revolución por el mundo pastelero híbrido han surgido muchos otros dulces que mezclan dos distintas afamadas recetas. Por ejemplo, en 2015 se creó wonut, mitad waffle (gofre), mitad donut. Los responsables de este postre son los dueños del Waffle Café en Chicago. Allí se ofrecen todo tipo de sabores desde el clásico chocolate hasta opciones más concretas como wonuts sin gluten para que los celíacos también los puedan disfrutar.
El croclair copia los ingredientes y la forma del cruasán y el relleno de crema y la cobertura de chocolate del éclair, otra conocida exquisitez francesa. También siguiendo la base del Croissant se creó en otra pastelería, esta vez en Canadá, el Clafouti. Podría recordar a la napolitana, pero lo cierto es que su combinación es muy diferente, ya que está rellena y coronada por una galleta Oreo.
Aunque la lista daría para muchos más, la cerramos con una disputa entre grandes y pequeños, la pequeña tienda Bea’s of Bloomsbury (Londres) o el gigante Starbucks lucharon por invención del duffin, mezcla de donut y muffin. Un dulce con un toque agrio por la disputa viral (con el hastagh #duffingate) por los derechos de marca.
Un dulce hecho con Inteligencia Artificial
¿Te imaginas que Google creara su propio pastel híbrido? Pues no hace falta conjeturar porque ya ha ocurrido. Si quieres ya puedes comer el primer pastel hecho por una Inteligencia Artificial y nada menos que por el gigante Google.
A raíz de una serie de combinaciones algorítmicas en 2021 vio la luz el primer pastel tecnológico, el dulce híbrido llamado ‘breakie’ (mitad pan, mitad galleta) y la ‘cakie’ (mitad pastel, mitad galleta).
El proyecto ha sido creado por Sara Robinson, experta en IA para Google Cloud, y se ha cocinado de la mano de la herramienta AutoML Tables. Se trata de un sistema de generación de modelos sin código.
Como contaba la propia Robinson a través de su cuenta de Instagram, en abril del pasado año empezó a hacer repostería durante la pandemia y se aficionó. Tras prueba y error, vio la ocasión de unir sus dos pasiones, el aprendizaje automático y los pasteles. Recogió datos de recetas y creó un modelo en TensorFlow que relacionaba las listas de ingredientes y una vez asimiladas, lanzaba unas serie de posible combinaciones.
Robinson cuanta que en un principio nunca buscaron crear un pastel híbrido, es decir, esta aplicación podía clasificar con precisión el tipo de receta, pero también podía crear nuevas y mezclarlas entre sí. Así nació cakie.
¿Alguien quiere un negriPalm o un Santocino?
La pastelería y las nuevas tecnología quizás en un futuro muy cercano vayan de la mano. Mientras, nosotros que somos amantes de lo artesano si nos dejamos seducir por este juego.
¿Se os ocurre alguna nueva receta híbrida? Echamos un poco de imaginación… Alguien quiere probar un Negripalm, una mezcla de palmera y nuestros famosos negritos, o quizás un Santocino, un híbrido de nuestro celestial tocino de cielo y un clásico San Marcos.
Abrimos la veda, quién sabe que delicia puede salir de aquí.