Dos elaboraciones pasteleras reconocidas a nivel mundial que, aunque podrían ser similares, tienen grandes factores que las diferencian una de la otra. Los muffins en su origen, eran pastelitos ingleses basados en ingredientes como la mantequilla y el té, aunque con el tiempo han atravesado modificaciones que los han hecho muy semejantes a las magdalenas.
En España muchas personas todavía no conocen estas diferencias e incluso podrían confundirlos, pero como buen obrador artesanal o fanático de la pastelería artesanal, debes saber sus principales diferencias.
¡Sigue leyendo! A continuación, te diremos cuáles son las diferencias más relevantes entre las magdalenas y los muffins.
Las 5 diferencias claves que todo obrador artesanal debe conocer
Desde sus ingredientes hasta su decoración, existen factores que marcan una gran diferencia entre las magdalenas y los muffins. Te presentamos 5 diferencias que reconocerás de inmediato la próxima vez que pruebes estas preparaciones horneadas.
Ingredientes
Las recetas de muffins por lo general requieren menos azúcar que la mayoría de las recetas de magdalenas. Los ingredientes alternativos saludables son comunes en las recetas de muffin, incluso pueden incluir puré de manzana en lugar de aceite vegetal o harina de trigo integral en lugar de harina de pastelería.
Producción
Las recetas de magdalenas a menudo utilizan el mismo método de mezcla que las recetas de pasteles regulares. Para este método, un pastelero de obrador artesanal bate la mantequilla y el azúcar antes de incorporar los otros ingredientes húmedos y secos. Integrando la mezcla hasta lograr una masa suave y esponjosa.
Las recetas de muffins generalmente siguen un proceso de cocción diferente: los pasteleros ensamblan los ingredientes secos y húmedos por separado y luego los combinan, lo que da como resultado una masa más espesa y menos uniforme.
Sabor
Las magdalenas son un postre, por lo que la mayoría de los sabores son dulces o afrutados. Los sabores comunes incluyen chocolate, vainilla, fresa, chispas de chocolate y mantequilla de cacahuete.
Por otro lado, los sabores de muffins por su procedencia anglosajona pueden ser dulces o salados. Por ejemplo, los muffins de arándanos son un muffin dulce clásico, mientras que los muffins de maíz son una opción salada popular.
Textura
Las magdalenas tienen una textura más ligera y esponjosa que los muffins.
Mientras que la masa para magdalenas es suave y tersa, la masa para muffins es más espesa. Lo que da como resultado una textura más pesada, similar al pan.
Glaseado
La principal diferencia entre magdalenas y muffins radica en el uso del glaseado. Si bien los muffins no tienen glaseado, la cobertura batida cremosa y dulce es un elemento básico de estos pasteles para su decoración.
Por ejemplo, los muffins de Red Velvet tienen glaseado de queso crema, que es más espeso y menos dulce que el glaseado de crema de mantequilla estándar de otros pastelitos.
El pastelero artesanal puede espolvorear azúcar pulverizada en las magdalenas. O también, puedes encontrar magdalenas con un glaseado fino o incluso una cubierta de migas crujientes hechas de azúcar morena y canela.
Mientras que las magdalenas son principalmente para el postre, los muffins pueden acompañar un postre, una guarnición o un aperitivo, según el perfil de su sabor. Sin lugar a duda, por similares que sean, ambas preparaciones tienen detalles resaltantes que marcan grandes diferencias.
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